viernes, 23 de febrero de 2007

Bilbao urbano y Pasivo




BILBAO URBANO Y PASIVO


Una torre de pisos alta gris y extraña, sonidos de personas y de circulación amortiguados por la radio de mi coche. Mirada entre perdida y expectante. Bajo la ventanilla para que fuera oigan mi música, y descubro que la persona que está a mi lado también lleva la ventanilla algo bajada, y también escucha la misma emisora de radio que yo, que poco original.
No tengo prisa porque en realidad hoy no quiero ir a ningún sitio en concreto, solo quiero vagar por Bilbao, viendo sus calles y sus células (personas).
Las células caminan rápido para cruzar las calles, y se les olvida que en la acera no tienen prisa y siguen caminando rápido, como si tuviesen algo muy importante y vital que hacer, pero solo van a trabajar, o a comprar el pan o a pasear, o a nada...
Los coches y autobuses circulan mas despacio que los peatones, el humo de los escapes se hace mas notable, pero ya no parece molestar a nadie.
Los árboles de la gran vía modelados por el serrucho de los podadores albergan gorriones escandalosos y algo desplumados, en el tronco restos de carteles caducados, en la base una anciana encorvada pide caridad, hay gente que ni la ve, y otros le echamos unas monedas para lavar nuestras conciencias, para justificarnos en nuestras temporales conciencias.
Una ambulancia se oye a lo lejos, tan solo un jubilado que paseaba mira para ver que pasa, pero tan solo pasa la ambulancia y se va.
Algunos escaparates lucen elementos inalcanzables, camisas que valen mas que los trajes, teléfonos que valen mas que los coches, servicios absurdos que no necesariamente necesitamos (neciamente).
Cada vez mas personas solas en los cafés, y cada vez mas gente en los abarrotados bares de copas de moda, acompañados, pero solos profundamente solos, no encuentran eco en quien los acompañan, la tristeza se intuye en las caras y en las ganas de la gente.
Esa sensación que se intuye en los ojos de las personas, esa sensación de vacío, de desilusión a pesar del éxito material, ese desamparo, lo cubrimos con falsa seguridad en lo material, y nos arrastra a un no vivir autentico, yo le llamo...El abandono a la pasiva inercia. El abandono a la pasiva inercia. El abandono a la pasiva inercia. El abandono a la pasiva inercia. Y grito fuerte en mi interior. Y me quejo como un niño solo desconsolado y con frío. No me creo que esto sea únicamente la vida. esta injusta utilización del escaso tiempo que disponemos, esta injusta utilización de recursos y de oportunidades. Es tan doloroso y triste como desperdiciar el alimento que otro necesita, y esto lentamente me hace callar y cansarme y no querer gritar, y hacerme muy pequeño casi desapercibido e insignificante (alucinante con esta palabra como adjetivo no significas nada).
Yo creo que esto tiene que ser más gratificante amparándonos en cosas más sencillas y hermosas, y no tan competitivas, ni tan humillantes para otros, como las que hacemos. Creo sinceramente que estamos viviendo en una pasividad indecente, en la cual nos dejamos arrastrar hacia donde nos quieran llevar. Y lo peor de todo no hacemos nada para arreglarlo, nada, nada. Yo de momento voy a escribir esto que siento aunque de momento no haya sido capaz de tener el valor de hacer algo para solucionarlo. Lo primero es reconocerlo. Soy un pasivo. .
Y creo que para poder llamarme a mí mismo persona, ser humano o hombre, antes tengo que cambiar , hasta la fecha esto esta así, veremos si lo consigo. De todos modos creo que Bilbao, y por extensión el mundo, es un gran ser (haciendo honor a la teoría Gaia) que tiene un gran numero de células que hemos olvidado nuestra función y que estamos enfermando lentamente al mundo. El mundo tiene cáncer. Espero que no nos apliquen radioterapia.
Un atasco enorme, la gente protesta dentro de los coches, y toca la bocina, y saca la cabeza, alargando el cuello para ver que pasa, y solo ve coches, y cuellos, y se imagina la larga cola, y la ve desde el cielo, y desde aun mas alto ni siguiera se ve, solo nubes y pensamientos confusos, y pasivos, y no hacer nada, y volvemos a empezar........mierda.... ya se me olvido en que estaba pensando, ojalá pudiera yo anotar estas cosas, en fin, ..... cagüen casi me paso la gasolinera. Joder que cochazo lleva el panoli ese.....

El duende Eduardo (EGG)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya...